Si tu perro devora su comida como si estuviera muy hambriento, ¡no te preocupes! Aquí hay algunas soluciones rápidas para frenar este mal hábito:
- Tira las croquetas sobre una alfombra o tapete de olfación.
Debido a que las croquetas para perros están esparcidas en todas direcciones, tu perro tendrá que detenerse, olfatear y picotear la superficie, lo que ralentizará considerablemente su alimentación. Si no tienes un tapete, puedes simplemente tirar las croquetas directamente al suelo.
- Utiliza un comedero tipo rompecabezas.
Hay muchas marcas y variedades de juguetes fabricados específicamente para frenar a los perros que comen rápido. Los comederos tipo rompecabezas son excelentes porque también sirven para darle a tu perro un poco de ejercicio mental, y los juguetes rellenos de golosinas realmente hacen que su perro se esfuerce para alcanzar cada bocado sabroso. Mientras más los uses tu perro aprenderá a tener más paciencia al comer.
- Prueba con un dispensador de premios.
Mientras tu perro juega con el juguete dispensador de premios, soltará las croquetas una a la vez. Esta es una excelente manera de alimentar a tu perro, hacerle un poco de ejercicio y mantenerlo ocupado.
- Pega la comida seca a la comida húmeda.
Unta una bandeja para hornear galletas con comida húmeda y luego espolvorea con croquetas. La comida húmeda actúa como una especie de pegamento, lo que impide que su perro se trague las croquetas demasiado rápido.
- Aliméntalo mientras lo entrenas.
Mejora las habilidades de obediencia de tu perro haciendo que la hora de comer también sea un momento para entrenar. Haz que tu perro se siente, se acueste o realice alguna otra habilidad antes de recompensarlo con cada bocado.
- Esconde la comida.
La mayoría de los perros disfrutan de un buen juego de escondite. Esconde diferentes porciones de croquetas en diferentes lugares de la casa o el jardín y haz que su perro use su olfato para encontrarlas.
- Utiliza un recipiente de alimentación lenta.
Estos tazones resistentes tienen una cúpula en el centro, que empuja la comida hacia los lados para que su perro no pueda tomar grandes tragos. Algunos cuencos de alimentación lenta tienen forma de pequeños laberintos, que convierten el comer en un juego.
- Voltea el recipiente.
Toma el plato de tu perro, dale la vuelta y extiende la comida. Tu perro tendrá que mover la cabeza para comer la comida del pliegue del recipiente, lo que ralentiza el proceso.
- Divide el alimento.
Coloca la comida de tu perro en un molde para muffins. Tendrá que levantar la cabeza para comer cada espacio individual, lo que le obligará a tomar un pequeño descanso entre bocado y bocado. O divide el alimento en varios escalones de la casa para ayudar a moverse entre bocados.
- Dale comidas más pequeñas con más frecuencia.
En lugar de alimentar a tu perro con una o dos comidas abundantes al día, dividelas en varias comidas pequeñas y aliméntalo a intervalos durante el día. Esto mantendrá su estómago lleno durante todo el día y evitará que se atiborre porque se muere de hambre.