Cuidar su salud es clave para que vivan muchos años felices. Aquí te contamos por qué cuesta tanto saber si tu gato está enfermo y qué señales debes mirar.
¿Por qué los gatos son tan expertos en esconder que están enfermos?
Resulta que en la naturaleza, si un gato mostraba que estaba débil, corría más riesgo de ser atacado. Por eso, evolucionaron para ocultar cualquier dolencia. Hoy, aunque tu gato duerma como un rey, sigue teniendo ese instinto.
Además, muchas enfermedades en gatos avanzan sin dar síntomas claros hasta que están bastante graves. Por eso es tan importante conocerlo bien y estar atentos a los cambios.
Señales que pueden indicar que tu gato está enfermo
Aunque a veces son muy sutiles, estas pistas pueden ayudarte a detectar que algo no anda bien:
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Deja de comer o come de más.
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Se esconde o está más arisco.
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Su pelaje se ve opaco o desordenado porque deja de acicalarse.
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Cambia sus hábitos en la caja de arena.
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Pierde o gana peso sin explicación.
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Se ve cansado o duerme demasiado.
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Tose, respira raro o vomita seguido.
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Nariz, ojos o encías con colores o secreciones raras.
La prevención es tu mejor aliada
Para que tu gato viva sano y feliz, estos tips son imprescindibles:
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Lleva a tu gato al veterinario al menos una vez al año (dos si es mayor).
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Vacúnalo y desparasítalo siguiendo el calendario.
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Cuida su peso: ni con sobrepeso ni bajo peso.
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Obsérvalo todos los días: tú conoces mejor que nadie sus costumbres.