Cuando nacen los cachorros, la madre generalmente los mantiene limpios lamiéndolos y acicalados. Pero una vez que los cachorros comienzan a alejarse de su madre, es posible que necesiten un poco de ayuda adicional para mantenerse limpios. Desde sus heces hasta la tierra ya que es bastante fácil que un cachorro se ensucie. La mayoría de las veces, todo lo que necesitas hacer es limpiarlos con una esponja, un paño húmedo tibio o usar toallitas desechables. Pero a veces, sólo un baño es suficiente.
¿Cuándo puedes empezar a bañar a tu cachorro?
Aunque tengan apenas unas semanas, si lo haces con cuidado podrás bañarlos con total seguridad. De hecho, si tu cachorro es de una raza que requerirá cortes y cepillado por su tipo de pelaje, es una buena idea acostumbrarlos al proceso de baño desde el principio.
Los cachorros de pelaje esponjoso deben cepillarse minuciosamente con un cepillo para perros antes de bañarlos ya que el agua añade volumen, tensando los nudos durante el proceso de baño. Después, elige un lugar cómodo y práctico para tí. La mayoría de los cachorros se pueden bañar directamente en el fregadero de la cocina o en la regadera. Coloca una alfombra sobre la superficie para evitar resbalones y utilizando una manguera rociadora o un balde, que sea lo más suave posible.
Bañar a un cachorro no es muy diferente a bañar a un bebé humano. En primer lugar, debes mantenerlo abrigado cuando los bañe: una habitación tibia, agua tibia que sea cómoda para su propia piel, una toalla para perros agradable y esponjosa y aire tibio (no caliente) de un secador de pelo. Eso sí, nunca debes permitirles salir al aire libre si están húmedos. No solo podrían resfriarse, sino que podrían ensuciarse en cualquier cosa que tengan a mano, incluido pasto y tierra.
Utiliza un champú suave. En la mayoría de los casos, un champú para perros sin lágrimas para cachorros funciona mejor, sobre todo porque los olores e ingredientes son suaves para la primer etapa de vida del perro. Si el cachorro tiene pulgas, por razones de seguridad, utiliza un champú natural contra pulgas para perros en lugar de productos químicos agresivos para deshacerse de esos visitantes no deseados.
No utilices champús hechos para humanos; tienen un nivel de pH diferente y, a menudo, contienen detergentes más fuertes que los productos para mascotas de calidad. No importa qué champú uses, asegúrate de mantener la espuma fuera de los ojos del cachorro. Enjuaga siempre muy bien ya que cualquier champú que quede en el pelaje provocará sequedad y picazón.
Si comienzas a bañar a tu cachorro desde que son pequeños, la hora del baño será una experiencia normal en sus vidas, no una experiencia traumática.