La manzanilla se ha utilizado durante siglos en la medicina herbaria para aliviar el estrés, aliviar el malestar estomacal e incluso curar heridas. Si bien las hierbas solían ser solo para las personas, muchos veterinarios ahora aprovechan el poder curativo de la naturaleza para tratar también a nuestros perros. A continuación se muestran algunos ejemplos de cómo la manzanilla puede ayudar a su perro:
Calmar los ojos irritados
La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y se considera una hierba calmante, lo que significa que puede usarse para aliviar los problemas oculares de tu perro. También reducirá la hinchazón y la inflamación de la piel alrededor del ojo, además de tratar la infección en el ojo. Para usarlo deja que se enfríe y luego usa la bolsita de té como compresa en el ojo.
Aliviar la picazón o la inflamación de la piel
La manzanilla reduce la hinchazón y tiene propiedades antimicrobianas para ayudar a curar las infecciones de la piel. Puedes usar una taza de té de manzanilla enfriada como enjuague después del baño para aliviar la piel irritada o con picazón, permitiendo que se seque sobre tu perro en lugar de secarlo con una toalla. También se puede aplicar localmente en áreas inflamadas o puntos calientes.
Aliviar los problemas gastrointestinales
La manzanilla puede ayudar a relajar los músculos del estómago y los intestinos (la hierba es un antiespasmódico), lo que a su vez disminuye los gases y el dolor.
Calmar a un perro estresado
La manzanilla se usa a menudo en humanos por sus efectos ansiolíticos y puede funcionar de la misma manera en perros. La manzanilla contiene sustancias químicas que relajan los músculos lisos, incluidos los que se encuentran en los vasos sanguíneos y el tracto digestivo, también reduce secundariamente la ansiedad al disminuir la presión arterial. Debido a que el efecto de la manzanilla para reducir la ansiedad es leve, normalmente se combina con otras hierbas.
¿Cómo darle manzanilla a tu perro?
La manzanilla se le puede dar a su perro en forma de té, polvo o hierba fresca molida agregada a la comida para perros, o como cápsula. Qué forma es mejor y en qué concentración depende del síntoma que estés tratando, el tamaño de tu perro y su salud general, por lo que es fundamental hablar con un veterinario antes de darle manzanilla o cualquier otro tipo de hierba o tratamiento casero a tu perro. Y aunque la manzanilla es una hierba bastante segura, el uso interno a largo plazo puede provocar efectos secundarios negativos. Algunas mascotas pueden ser alérgicas a la manzanilla, así que esté atento a la picazón, la urticaria o el sarpullido después de su uso.