Los perros pueden tener dolores de estómago, al igual que las personas. Si tu perro rechaza la comida, comienza a vomitar o tiene diarrea, es probable que haya un problema en su tracto gastrointestinal. Pero, ¿qué está causando el malestar de tu perro y cómo puedes ayudarlo?
El malestar estomacal en los perros puede originarse por varias razones, como comer demasiados bocadillos grasos, mareos por movimiento durante un paseo en coche, ingerir algo extraño o problemas de salud en otras partes del cuerpo (como enfermedades renales). Dado que las causas pueden variar desde problemas menores hasta graves, lo mejor es trabajar con tu veterinario para llegar al fondo del asunto.
A continuación, te explicamos cómo saber si es una emergencia o si puedes manejarlo en casa.
¿Qué es un malestar estomacal en los perros?
El malestar estomacal, también conocido como gastroenteritis, es la inflamación o irritación en el estómago o el tracto intestinal. Pueden causar una variedad de síntomas en los perros, los más comunes son vómitos y diarrea, que pueden ser leves o graves, y aparecer repentinamente o empeorar con el tiempo.
Reconocer lo que ocurre en el tracto digestivo de tu perro te ayudará a comprender mejor lo que está pasando. El moco recubre las paredes internas del estómago para protegerlo de los ácidos mientras se digiere la comida. Las infecciones bacterianas, virales o parasitarias, los cuerpos extraños o las enfermedades sistémicas pueden causar gastritis, que es la inflamación de este revestimiento estomacal. Problemas similares pueden desarrollarse en el intestino delgado y el grueso de tu perro.
Aquí es donde normalmente comienzan los síntomas de vómitos y diarrea.
¿Por qué mi perro tiene el estómago revuelto?
El malestar estomacal de tu perro puede tener diversas causas. A continuación, te mencionamos 12 razones comunes para el malestar estomacal en los perros:
-
Infecciones bacterianas: Infección o sobrecrecimiento de bacterias en el tracto gastrointestinal.
-
Alimentos humanos: Comidas ácidas, picantes, grasas o alimentos en mal estado, como cuando tu perro se mete en la basura.
-
Estrés o ansiedad crónica: Puede disminuir el apetito, causar úlceras estomacales o dañar el revestimiento del estómago, y provocar vómitos.
-
Cambio en la dieta: Cambios repentinos en la dieta pueden afectar el microbioma intestinal y otras partes del tracto gastrointestinal, provocando diarrea o vómitos.
-
Alergias alimentarias: Sensibilidades a ciertos ingredientes pueden causar inflamación en el estómago.
-
Cuerpos extraños: Juguetes, ropa u otros objetos ingeridos pueden quedar atrapados en el tracto intestinal, lo que puede convertirse en una emergencia quirúrgica.
-
Condiciones médicas: Enfermedades del hígado y riñones, enfermedad inflamatoria intestinal, pancreatitis y algunas enfermedades neurológicas causan problemas gastrointestinales.
-
Medicamentos: Antibióticos, esteroides, antiinflamatorios no esteroides u otros medicamentos pueden irritar el estómago.
-
Mareos por movimiento: Algunos perros pueden experimentar mareos y náuseas durante los paseos en coche.
-
Parásitos: Gusanos y organismos microscópicos como la giardia causan problemas gastrointestinales.
-
Tóxicos: Algunas plantas, productos químicos y alimentos humanos pueden ser tóxicos.
-
Infecciones virales: Como el parvovirus, que causa malestar estomacal grave.
¿Es una emergencia el malestar estomacal en los perros?
Determinar si es una emergencia depende de cuán graves sean los síntomas, cuánto tiempo hayan durado y el tamaño y la edad de tu perro. Los perros pequeños, cachorros y perros mayores son más propensos a problemas graves.
Los síntomas de malestar estomacal pueden aparecer rápidamente y desaparecer en uno o dos días, lo cual generalmente no sería motivo de una visita de emergencia, a menos que sean especialmente graves. Pero si los síntomas persisten, podría ser señal de un problema más serio.
-
Leve: Una leve disminución en el apetito no es una emergencia. Si el apetito de tu perro no mejora en uno o dos días, busca atención no urgente.
-
Moderado: Disminución o falta de apetito con diarrea o vómitos ocasionales pueden convertirse rápidamente en una emergencia debido a la deshidratación. Si los síntomas duran más de 24 horas, busca atención veterinaria.
-
Grave: Vómitos o diarrea constantes y cualquier evidencia de sangre en las heces requieren atención de emergencia.
Si tienes dudas, es mejor llamar a tu hospital veterinario de emergencia para obtener orientación. Ellos podrían decirte que esperes hasta que tu veterinario regular pueda verte o recomendarte llevar a tu perro de inmediato para tratamiento.
¿Cómo diagnostican los veterinarios el malestar estomacal en los perros?
Si tu perro tiene malestar estomacal, tu veterinario comenzará con un examen físico completo y su historial médico. Es probable que se realicen pruebas diagnósticas para determinar la causa subyacente de los síntomas de tu perro. Se suelen hacer análisis de sangre, análisis fecales y pruebas de orina.
Tu veterinario también podría sugerir radiografías o una ecografía del abdomen para observar mejor el sistema digestivo de tu perro, especialmente si sospecha de un cuerpo extraño.
Debes ser honesto con tu veterinario sobre cualquier nuevo alimento, golosinas o comida de mesa que tu perro haya ingerido, y también sobre cualquier posible tóxico al que haya estado expuesto, como medicamentos, plantas de la casa, productos de limpieza, productos químicos, medicamentos o veneno para ratas.
Tratamiento para el malestar estomacal en perros
El tratamiento para el malestar estomacal en los perros puede ir desde medicamentos orales hasta hospitalización y cuidados intensivos, dependiendo de la causa subyacente. Los tratamientos comunes incluyen:
-
Dieta blanda o prescrita
-
Líquidos intravenosos o subcutáneos para la deshidratación
-
Antibióticos para infecciones bacterianas
-
Medicamentos contra las náuseas, como Cerenia®
-
Antiácidos, como omeprazol o famotidina
-
Probióticos y suplementos de fibra.
-
Medicamentos para el dolor, que pueden ser orales o inyectables.
-
Transfusiones de plasma o sangre.
-
Desparacitación o medicamentos antiparasitarios.
En casos más extremos, puede ser necesaria una cirugía o hospitalización.
¿Cómo prevenir el malestar estomacal en los perros?
La mejor manera de prevenir el malestar estomacal en tu perro es estar al tanto de su dieta y hábitos. Aquí te dejamos algunos consejos:
-
No dejar que husmee: Si tu perro es un buscador frecuente, guarda la basura o usa uno con tapa para evitar que se meta en ella. Lo mismo con las cajas de arena: mantén a tu perro alejado de los excrementos o la arena compactada.
-
Vacunación: Mantén a tu perro al día con sus vacunas, especialmente la parvovirosis, que puede afectar el tracto gastrointestinal.
-
Revisar juguetes y mordedores: Supervisa los juguetes mientras tu perro los mastica para evitar que ingiera materiales extraños. Si un hueso se está volviendo pequeño o notas grietas o trozos faltantes en los juguetes, deséchalos.
-
Cambios en la dieta: Alimenta a tu perro con alimentos de alta calidad adecuados para su edad y etapa de vida. Evite hacer cambios repentinos en su dieta, y si necesita hacerlo, introduzca el nuevo alimento gradualmente durante cuatro semanas.
-
Evite los tóxicos: Mantén fuera de su alcance cualquier cosa peligrosa, como productos químicos o medicamentos.
-
Enseñarle a soltar: Enseñar a tu perro el comando “deja” o “suelta” puede prevenir problemas si se encuentra con algo potencialmente peligroso.
Recuerda siempre que el bienestar de tu perro está en tus manos, y si tienes dudas, no dudes en consultar a tu veterinario.