¿Deberías tener un perro? 8 preguntas clave antes de traer un cachorro a casa
¿Sueñas con paseos al atardecer, una cola moviéndose de felicidad y un compañero fiel que siempre te reciba con entusiasmo? Tener un perro es una de las experiencias más gratificantes que puedes vivir, pero también es un compromiso enorme que durará años. Antes de dar el gran paso, es fundamental detenerse y reflexionar: ¿estás realmente preparado para esta responsabilidad?
Traer un perro a casa no es solo un momento emocionante; es comprometerse con su cuidado, bienestar y felicidad durante toda su vida. Hablamos de 10 años o más de paseos, visitas al veterinario, gastos, rutinas y, por supuesto, toneladas de amor y compañía.
A continuación, encontrarás ocho preguntas esenciales que deberías hacerte antes de adoptar o comprar un perro.
1. ¿Puedes comprometerte a largo plazo?
La esperanza de vida de un perro varía según la raza, pero en promedio va de 10 a 13 años. Las razas pequeñas pueden vivir incluso hasta los 15 o 16 años. Esto significa que no solo deberás acompañar a tu perro durante su etapa de cachorro, llena de energía y travesuras, sino también en su vejez, cuando necesitará cuidados más delicados.
Piensa si estás listo para un compromiso que podría durar más de una década, adaptando tu vida a cada etapa.
2. ¿Estás dispuesto a ajustar tu rutina?
Tener un perro implica reestructurar tu día a día. Las mañanas pueden incluir un paseo, desayuno y tiempo de juego antes de que empiece tu jornada. Por la tarde, quizá debas regresar a casa para sacarlo o contratar a un paseador. Y por la noche, será momento de cenar, caminar y dedicarle atención.
Todos los perros necesitan interacción diaria y estructura, aunque la cantidad de actividad variará según la edad, la raza y la salud. Si tu agenda es impredecible o viajas con frecuencia, quizá la acogida temporal de perros sea una opción más adecuada.
3. ¿Tu casa es segura para un perro?
La “prueba de cachorro” es esencial, incluso si adoptas un perro adulto. Los perros no saben qué alimentos son peligrosos (como las uvas o el chocolate) y explorarán con la boca todo lo que puedan.
Entre las medidas básicas de seguridad:
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Guardar alimentos y basura fuera de su alcance.
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Revisar juguetes para evitar piezas sueltas o roturas.
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Bloquear zonas peligrosas.
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Eliminar plantas tóxicas.
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Proteger cables y objetos pequeños.
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Mantener medicamentos y productos de limpieza bien almacenados.
4. ¿Puedes cubrir los gastos?
El costo de tener un perro puede sorprender a muchos. Se recomienda un presupuesto anual de al menos 1.900 dólares (o su equivalente en tu moneda), aunque la cifra puede ser mucho mayor según tu ubicación y las necesidades de tu perro.
Gastos típicos incluyen:
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Tarifa de adopción: entre $500 y $700 pesos (o miles si compras a un criador).
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Suministros iniciales: cama, platos, correa, arnés, juguetes, cepillos y alimento de excelente calidad.
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Gastos mensuales: comida, golosinas, bolsas para excrementos, artículos de aseo y prevención de pulgas y garrapatas.
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Cuidado veterinario: revisiones, vacunas, medicamentos y emergencias.
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Servicios extra: adiestramiento, guardería, paseadores y peluquería canina.
Tener un fondo de emergencia y considerar un seguro para mascotas es una buena idea.
5. ¿Tu entorno es el adecuado?
No se trata solo de si vives en ciudad o campo. Piensa en la dinámica de tu hogar: ¿tienes niños pequeños? ¿Otras mascotas? ¿Es un lugar tranquilo o con mucho movimiento?
Un perro activo como un dálmata no será feliz en un apartamento pequeño si no puede ejercitarse, mientras que razas más tranquilas pueden adaptarse mejor a espacios reducidos. Elige un perro que encaje con tu estilo de vida y tu entorno.
6. ¿Tienes paciencia para el periodo de adaptación?
Al llegar a su nuevo hogar, un perro puede mostrar estrés: accidentes dentro de casa, timidez, comportamientos destructivos o excesiva energía. Según expertos en comportamiento canino, los cambios más notables suelen verse a las dos semanas, tres meses y un año, conforme el perro se adapta y gana confianza.
Durante este tiempo, necesitará paciencia, amabilidad, rutina, un espacio seguro y un ambiente tranquilo.
7. ¿Todos en tu familia están de acuerdo?
Adoptar un perro debe ser una decisión conjunta. Todos los miembros del hogar deben estar dispuestos a participar en su cuidado y aceptar los cambios que traerá. Además, es importante que los niños sepan interactuar correctamente con él para evitar incidentes.
Hablen sobre quién será responsable de qué tareas: paseos, alimentación, limpieza, gastos y visitas al veterinario.
8. ¿Qué tipo de perro es el mejor para ti?
Elegir el perro adecuado no es solo cuestión de raza o tamaño, sino de energía, temperamento y edad.
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Cachorros: Son adorables, pero requieren entrenamiento intensivo, socialización, paciencia y supervisión constante.
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Perros adultos o mayores: Suelen estar adiestrados para hacer sus necesidades y demandan menos energía, aunque siguen necesitando ejercicio y atención diaria.
Si eres menos activo, un perro mayor puede ser ideal. Si buscas energía y te encanta entrenar, un cachorro podría encajar mejor.
Adoptar un perro es una de las decisiones más importantes y gratificantes que puedes tomar. Si después de responder a estas preguntas estás seguro de que puedes ofrecerle tiempo, cuidados, seguridad, estabilidad y amor, entonces estás listo para dar el siguiente paso.
Visita refugios, organizaciones de rescate o bases de datos de adopción para encontrar al compañero que encaje perfectamente contigo. Y recuerda: más allá de los gastos y el trabajo, lo que recibirás a cambio será incalculable: años de lealtad, compañía y amor incondicional.