Si tu perro babea y vomita cuando viaja en carro posiblemente sufra de miedo a viajar en carro. Puede deberse a muchos factores como una mala asociación como una mala experiencia o porque es muy sensible a movimientos bruscos y ruidos. Por alguna razón, si tu perro ha hecho malas asociaciones con los vehículos, tu trabajo es ayudarlo a crear asociaciones positivas. Las causas más comunes del miedo de un perro a viajar en coche incluyen:
- La única vez que tu perro ha estado en un vehículo fue para ir al veterinario
- Viajó en un transporte largo durante una etapa crítica de desarrollo
- Se asustó mientras viajaba en un vehículo
- Se marea
El tiempo que lleva superar el miedo varía de un perro a otro, depende de la profundidad del miedo y la causa que lo originó. Aquí van dos métodos para superar el miedo a viajar en carro:
Primero es discutir el problema con tu veterinario y pedirle que le recete algo para ayudar a calmar los nervios de su perro. Cualquier prescripción debe discutirse y recetarse de un veterinario. No intentes medicar a tu perro por su cuenta ni siga el consejo médico de amigos bien intencionados.
Lo segundo es comenzar a desensibilizar a tu perro con el carro premiando cuando entre al vehículo, sin arrancar. Un masticable o un premio altamente palatable es ideal para comenzar una asociación positiva poco a poco. Una vez que tu perro salte con entusiasmo al carro felicítalo y premialo mucho para seguir con su entrenamiento. Recuerda no solo utilizar los viajes en carro para ir al veterinario o la estética, también llévalo a parque o actividades de recreación donde se divierta.
Recuerda que durante los primeros viajes debes conducir a una velocidad considerable para evitar los mareos y aumentar la ansiedad durante el traslado. Si tu perro viaja en una jaula, un asiento para el automóvil o un arnés, asegúrate de acostumbrarte a las restricciones de antemano. Por el momento, es posible que desees que alguien viaje cerca del perro. Conducir en el asiento delantero con tu perro en la parte trasera puede resultar peligroso si tu perro se pone nervioso o inquieto.
Otras recomendaciones:
Evita que tu perro viaje con el estómago lleno.
Conduce distancias cortas hasta algún lugar divertido.
Alguien más conduzca mientras tú le haces compañía a tu perro las primeras veces.
Pon música relajante.
Hay suplementos calmantes y tranquilizantes.