Cuando tu perro comienza a mostrar molestias luego de comer (picazón, diarrea, vómitos, malestar en la piel) puede resultar difícil distinguir si se trata de una alergia alimentaria o de una intolerancia alimentaria. Aunque los dos implican una reacción a un alimento, sus mecanismos, síntomas y tratamientos no son iguales.
1. ¿Qué distingue una alergia alimentaria de una intolerancia?
Característica |
Alergia alimentaria |
Intolerancia alimentaria |
Sistema Involucrado |
El sistema inmune interpreta un ingrediente como amenaza. |
El sistema digestivo no procesa bien algún componente |
Síntomas típicos |
Problemas en la piel: picazón, infecciones de oído, erupciones, inflamación |
Síntomas digestivos: gases, diarrea, vómitos, malestar estomacal. |
Cuándo aparece el efecto |
De horas hasta días después del consumo |
Comienza rápido, dentro de pocas horas después de la comida. |
Diagnóstico |
Dieta de eliminación + pruebas especializadas |
Se basa en observación, prueba de dietas, más simple |
Tratamiento |
Evite por completo el ingrediente alérgeno; puede requerir medicación complementaria |
Evitar el ingrediente problemático; ajustes dietéticos suelen bastar |
Una alergia implica una respuesta del sistema inmune, mientras que la intolerancia es una dificultad para digerir o procesar un componente.
2. Alergias alimentarias en perros
¿Qué ocurre?
Una alergia alimentaria se da cuando el sistema inmune del perro identifica erróneamente como amenazante a un ingrediente (usualmente una proteína) y genera una respuesta defensiva.
Síntomas a los que debes estar atento
Algunos signos frecuentes son:
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Picazón intenso, especialmente en orejas, patas y rostro
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Infecciones cutáneas o del oído recurrentes
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Enrojecimiento, inflamación de la piel, llagas o heridas.
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Vómitos y diarrea persistentes.
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Problemas con glándulas anales
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En casos más raros: urticaria, hinchazón facial.
Ingredientes que con frecuencia desencadenan alergias
Los ingredientes más comunes en alimentos comerciales que suelen generar alergias incluyen:
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Carne de res
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Pollo
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Productos lácteos
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Cordero
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Trigo
Otras posibles reacciones pueden ocurrir con soja, pescado, huevo, cerdo, arroz o maíz, aunque son menos habituales.
Es importante aclarar que las verdaderas alergias alimentarias no son muy frecuentes, estimándose que afectan solo alrededor del 1–2 % de los perros. Lo que muchas personas interpretan como alergia puede resultar en una intolerancia, sensibilidad a los alimentos o una combinación con alergias ambientales.
Diagnóstico y tratamiento para alergias alimentarias.
El camino recomendado para identificar una alergia alimentaria es:
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Realizar una dieta de eliminación durante 8 a 12 semanas, en la cual se alimenta al perro con proteínas “novedosas” o alimentos con proteínas hidrolizadas (descompuestas en componentes más pequeños para que el sistema inmune no las reconozca fácilmente).
Reintroducir gradualmente ingredientes sospechosos para ver cuál genera la reacción.
Evitar por completo los ingredientes identificados como alérgenos, incluso trazas.
En brotes agudos, puede recurrirse a medicamentos para controlar la picazón o inflamación (como algunos fármacos para alergias), pero no sustituyen el cambio dietético.
3. Intolerancias alimentarias en perros
¿Qué son y cómo ocurren?
Una intolerancia alimentaria ocurre cuando el sistema digestivo del perro no puede manipular ciertos ingredientes. No hay activación del sistema inmune, sino una dificultad para descomponer o procesar componentes del alimento.
Síntomas comunes
Estos signos suelen ser más leves y gastrointestinales:
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Diarrea
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Vómitos
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Gases
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Letargo después de comer
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Malestar estomacal general
La diferencia clave con una alergia es que la picazón intensa y los problemas de piel no suelen ser parte de una intolerancia.
Causas habituales
Tal como en las alergias, cualquier perro puede desarrollar una intolerancia alimentaria en cualquier momento. Los ingredientes más frecuentemente implicados son:
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Carne de res
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Productos lácteos
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Pollo
Estrategias para manejar una intolerancia
El enfoque principal es dietético:
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Se aplica una dieta de eliminación para permitir que los síntomas remitan.
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Luego se reintroducen ingredientes de forma controlada para ver cuál fue el culpable.
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Una vez identificado, se evita ese alimento específico.
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No suelen requerirse medicación, a menos que haya síntomas severos.
Cómo manejar a largo plazo alergias o intolerancias
Aquí recomendaciones algunas claves:
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Revise con atención las etiquetas de todos los alimentos (incluidas las golosinas). Busque ingredientes ocultos o “sabores artificiales” que puedan contener alérgenos. Evita la contaminación cruzada: limpia bien tazones y utensilios si tienes más de una mascota con dietas diferentes. Lleva un registro de los síntomas: cuándo ocurren, con qué alimentos, cambios ambientales.
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Considere suplementar con ácidos grasos omega-3 (como el aceite de pescado) para ayudar a reducir la inflamación de la piel, siempre que no haya una contraindicación.
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Ten un plan de emergencia preparado para reacciones accidentales y comunica claramente la dieta del perro a quienes cuidan de él.