Lagañas en perros

Lagañas en perros

Como dueños de perros, todos hemos observado alguna vez que nuestras mascotas tienen lagañas o secreciones en los ojos. Es un tema que a veces nos preocupa, pero ¿sabemos realmente qué son, por qué ocurren y cuándo debemos preocuparnos?  Aquí vamos a explorar todo lo que necesitas saber sobre las lagañas en los perros, qué las causa, cómo detectarlas y cómo tratarlas.

¿Qué son las lagañas en los perros?

Las lagañas son esas pequeñas secreciones o "mucosidades" que se acumulan en las comisuras de los ojos de tu perro. Se generan como resultado de la secreción de moco y otros fluidos de los ojos, y su función principal es mantener los ojos limpios y protegidos de polvo y bacterias. Normalmente, las lagañas son de color blanco o amarillento y pueden variar en consistencia, desde líquidas hasta más espesas.

Causas comunes de las lagañas

Aunque las lagañas en los perros pueden ser completamente normales, también pueden ser señal de algún problema de salud. A continuación, te explicamos algunas de las causas más comunes:

1. Mucus normal por sueño o actividad

En perros sanos, es completamente normal que se forme una pequeña cantidad de lagañas, especialmente por la mañana, después de haber dormido. Durante el sueño, el ojo produce más mucosidad para mantener la zona hidratada y protegida. Este tipo de lagañas generalmente no debe generar preocupación y suele desaparecer con un simple lavado o frotado con un pañuelo limpio.

2. Alergias

Los perros pueden ser alérgicos a diversos factores como el polvo, el polen o ciertos alimentos. Las alergias pueden hacer que los ojos de tu perro se irriten, lo que provoca una mayor producción de lágrimas y, en consecuencia, más lagañas. Si tu perro tiene lagañas acompañadas de estornudos, picazón en la piel o ojos rojos, es probable que las alergias estén afectando su sistema.

3. Infecciones oculares

Las infecciones en los ojos, como la conjuntivitis (inflamación de la membrana que recubre los ojos), pueden causar un aumento en la cantidad de lagañas. Estas infecciones suelen ir acompañadas de otros síntomas como ojos rojos, hinchazón, secreción amarillenta o verdosa y, en algunos casos, sensibilidad a la luz. Si notas que las lagañas son espesas y de color verde o amarillo, es importante que lleves a tu perro al veterinario para que lo examine.

4. Problemas en las vías lacrimales

Las glándulas lacrimales de los perros producen lágrimas que se drenan hacia la nariz. Si estos conductos lacrimales se obstruyen o se infectan, puede provocar un exceso de lágrimas que se acumulan en los ojos y se transforman en lagañas. Esta condición es más común en algunas razas de perros, como los bulldogs, los cocker spaniels o los poodles.

5. Ojos secos 

La queratoconjuntivitis seca, también conocida como "ojo seco", es una afección en la que la glándula lacrimal de tu perro no produce suficientes lágrimas para mantener sus ojos hidratados. Como resultado, los ojos se resecan y pueden formar una cantidad excesiva de secreciones espesas que se convierten en lagañas. Además de las lagañas, los perros con ojo seco pueden mostrar otros síntomas como ojos rojos, irritación y malestar.

6. Cuerpos extraños en el ojo

A veces, un objeto extraño como polvo, arena o pelo puede quedar atrapado en el ojo de tu perro. Esto provoca irritación y un aumento en la producción de lágrimas, lo que puede llevar a la formación de lagañas. Si observas que tu perro tiene lagañas acompañadas de frotamientos constantes de ojos o parpadeo excesivo, podría haber algo en sus ojos que le cause molestias.

¿Cómo saber si debes preocuparte por las lagañas?

En muchos casos, las lagañas en los perros no son motivo de preocupación y pueden eliminarse fácilmente con un pañuelo o toallita húmeda. Sin embargo, si notas alguno de los siguientes signos, es mejor consultar con un veterinario:

  • Cambio de color o consistencia: Si las lagañas pasan de ser claras o ligeramente amarillas a ser espesas, verdes o de un color muy oscuro, podría ser señal de una infección.

  • Ojos rojos o inflamados: Si los ojos de tu perro se ven rojos, hinchados o irritados, o si tu perro está parpadeando mucho o frotándose los ojos, podría haber un problema ocular.

  • Secreción excesiva: Si tu perro tiene una gran cantidad de lagañas a lo largo del día, especialmente si no desaparecen con un simple limpiado, es importante que lo revisen.

  • Malestar general: Si tu perro muestra signos de incomodidad, como falta de apetito, cambios en el comportamiento o dificultad para abrir los ojos, es hora de hacer una visita al veterinario.

¿Cómo tratar las lagañas en perros?

El tratamiento de las lagañas depende de la causa subyacente. Aquí te doy algunas recomendaciones para cuidar los ojos de tu perro:

1. Limpieza regular

Si las lagañas son leves y normales, puedes limpiarlas fácilmente con una gasa o toallita húmeda específica para perros. Limpia suavemente desde el interior del ojo hacia el exterior para evitar irritaciones. Si el perro tiene lagañas más espesas, puedes mojar la zona con un poco de agua tibia para aflojar las secreciones.

2. Visitar al veterinario

Si sospechas que las lagañas se deben a una infección o condición médica, lo mejor es acudir al veterinario. El tratamiento para una infección ocular puede incluir antibióticos, medicamentos antiinflamatorios o incluso un cambio en la dieta si las lagañas son causadas por alergias.

3. Cuidado de la salud ocular

Mantén la salud ocular de tu perro con revisiones regulares. Algunos perros, especialmente los de razas braquicefálicas (como los bulldogs o pugs), son más propensos a problemas oculares, por lo que es importante estar atentos a cualquier cambio en sus ojos.

4. Uso de gotas oculares

Si tu perro tiene ojos secos o irritados, tu veterinario podría recomendar el uso de gotas o pomadas específicas para hidratar los ojos y reducir la irritación.

Aunque no siempre se puede prevenir la formación de lagañas en los perros, mantener una rutina regular de cuidado ocular, controlar las alergias y visitar al veterinario para chequeos de salud ocular pueden ayudar a reducir la frecuencia de estos episodios.

Las lagañas en perros son comunes y pueden ser causadas por diversas razones, desde algo tan simple como el sueño hasta condiciones más serias como infecciones o alergias. La clave es observar a tu perro con atención y estar pendiente de cualquier cambio en su comportamiento o en las características de las lagañas. Si no estás seguro de lo que está causando las lagañas de tu mascota, lo mejor es consultar con un veterinario para asegurarte de que no haya un problema de salud que necesite tratamiento.