La pérdida de una mascota puede ser desgarradora, es tan devastadora como perder a cualquier otro miembro de la familia. El proceso de duelo puede ser un camino difícil y es diferente para cada persona. A continuación te damos algunos consejos sobre cómo superarlo, de parte de expertos en salud mental que se especializan en el duelo por la pérdida de mascotas.
No luches contra tus sentimientos
El duelo intenso puede doler, pero tratar de reprimir puede ser aún peor para su salud mental. Es necesario reconocer la pérdida del compañero animal y del miembro de la familia expresando tu dolor y no reprimiendo. Es natural procesar el dolor a tu manera. Las reacciones de las personas ante la muerte de una mascota son tan variadas y únicas como nuestras propias mascotas. Existen cinco etapas del duelo (negación, ira, negociación, tristeza y resolución). Entonces, ya sea que estés triste, enojado o incluso si te toma un tiempo sentir algo, no es necesario que te compares con nadie más. Estás sintiendo exactamente lo que se supone que debes sentir en este momento.
Date tiempo
El duelo no tiene fecha de caducidad. No existe tal cosa como tomar demasiado tiempo para “superarlo” y no debes sentirte presionado a reprimir tus sentimientos después de que haya pasado un cierto período de tiempo. Algunos pueden superar la pérdida de su mascota en una semana y a otros les lleva años pero no significa que tus emociones sean irrazonables o desproporcionadas. Sentir sus sentimientos es saludable y necesario.
¿Cuánto tiempo debes esperar después de perder una mascota antes de considerar adoptar otra mascota? Depende totalmente de usted, si parece que es El momento adecuado para tener una nueva mascota, probablemente lo sea. Es importante no comparar el vínculo que comenzará a experimentar con el nuevo perro al anterior. Cuando decidas acoger a un nuevo amigo peludo, recuerda que no hay dos mascotas exactamente iguales y no esperes que la nueva mascota sea igual a tu querida mascota que ya falleció.
Cuídate
Sí, debes permitirte sentir tu angustia, pero no te olvides de tu propio bienestar. Trata de ocupar su mente en un descanso saludable, aunque breve, del duelo. Tratar de cumplir con sus rutinas diarias habituales tanto como sea posible también puede ser útil para algunas personas. Puedes realizar actividades como:
- Salir a caminar.
- Trabajando en manualidades.
- Pasar tiempo con personas solidarias.
- Disfrutando del aire libre.
- Llevar un diario de duelo para expresar sus sentimientos.
Encuentra una red de apoyo
Habla con otros dueños de mascotas que comprendan lo que significa perder a su mejor amigo. Incluso puedes encontrar un grupo de apoyo. Los grupos de apoyo son extremadamente útiles para que la gente pueda ver que no están solas y programan actividades sociales que pueden traer consuelo.
Enseña habilidades de afrontamiento saludables
Decir adiós a una mascota es difícil para todos los miembros de la familia y, si tienes hijos, probablemente sea su primera experiencia con la muerte. De la misma manera que debemos permitirnos sentir nuestros sentimientos, los niños deben saber que está bien sentir emociones y llorar una pérdida. De hecho, perder una mascota se convierte en una oportunidad para que los niños aprendan habilidades de afrontamiento saludables. No temas miedo de expresar tus emociones frente a los niños y empatizar también con sus sentimientos.
Planifica un funeral simbólico conmemorativo
Una ceremonia sensible de despedida y personalizada puede ayudar con los sentimientos de duelo al unir a los seres queridos, sacar a la luz recuerdos felices de su mascota, honrar el amor incondicional que compartieron y ofrecer un sensación de cierre. Se puede llevar a cabo cuando su familia esté lista. Algunos dueños de mascotas optan por cremar los restos de sus mascotas, guardándolos en una urna o esparciéndose en un lugar significativo. Así como no existe una forma correcta de llorar el duelo, tampoco existe una forma incorrecta de conmemorar la vida de su mascota.
Casi todos los dueños de mascotas eventualmente experimentan el dolor de perder una mascota, pero ahí es donde terminan nuestras similitudes. Desde las formas en que lloramos hasta cómo conmemoramos a nuestra mascota, cada experiencia es única, sagrada y totalmente válida.